En una entrevista exclusiva con El Diario, el alcalde Cañarte dijo que el ministro, José Jouvín no quiso atenderlo y que ante esa indelicadeza decidió posarse frente al edificio del ministerio para llevar a cabo la huelga de hambre. Cañarte recordó que el gobierno se había comprometido a transferir 800 mil dólares para la reconstrucción del anillo vial y aproximadamente 6 millones de dólares para la ejecución de obras vitales como la vía Esperanza-Pedro Pablo Gómez, ejecución del proyecto "Bahía Protegida", y adquisición de equipo caminero. Cañarte se encontró por casualidad con el alcalde de Tosagua quien se había acercado al ministerio para gestionar la transferencia de recursos para el alcantarillado (670 mil dólares) y otras obras como caminos vecinales (700 mil dólares) y repavimentación de calles (220 mil dólares). Como Gonzáles no tuvo atención del ministerio ambos alcaldes decidieron iniciar una medida de hecho indefinida. La alcaldesa de Portoviejo, Patricia Briones, se solidarizó con la medida por cuanto considera que todos los alcaldes del país merecen respeto y más aún aquellos a los que se les ofreció ayudar. "Es inaudíto que vengamos a Quito para no ser recibidos por el ministro, este tipo de actos reflejan la poca seriedad que ha tenido el gobierno con los manabitas", expresó.