“Esta mañana ví el árbol desde la ventana”, dijo el Papa Benedicto XVI a miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para su audiencia pública semanal de los miércoles. El árbol, de 33 metros de altura, fue traído de las montañas del Parque Nacional Sila, en Calabria, al sur de Italia, y arribó durante la noche. El último de los problemas para que llegara a la Santa Sede fue una espesa neblina en el camino. Los leñadores tuvieron problemas para cortar el árbol debido a los fuertes vientos. Luego, se vieron obligados a usar aparejos especiales para subir el árbol de nueve toneladas de peso en un helicóptero que lo transportó en la primera etapa rumbo al Vaticano.