Con unos 50 alumnos entre ambas ciudades, María Fernanda Buzetta, la directora, recuerda ahora que su formación le llevó unos 9 años de estudio, principalmente en Quito, y su experiencia laboral se repartió en varios lugares, entre ellos el hotel Los Almendros de Manta. Todo ese bagaje puede ahora volcarlo en la formación de futuros chefs, que en una primera instancia deberán estudiar 12 meses para obtener el título de Chef en Cocina Nacional e Internacional. Para esto, “la escuela tiene acuerdo ministerial que permite dar el título”, explica Buzetta. La capacitación que reciben los alumnos “ayuda mucho para trabajar y en su formación tienen que aprobar pasantías en hoteles y restaurantes”, acota la directora. Tal formación en gastronomía “es un escalón para formar la propia empresa y conseguir trabajo”, agrega. Este curso finalizará en noviembre del 2007 y para las evaluaciones vienen profesores de Quito, Guayaquil y Manta. Tendencia a la fusión Sobre la actualidad de la gastronomía, Buzetta señala que “a nivel latinoamericano se ha dado mucha fusión de ingredientes, algunos que tenemos aquí y otros que proceden de diversos sitios”. En general, dice que los chefs “nos basamos más en la cocina francesa, que es siempre un punto de referencia”. Cuando se habla de lo que se necesita para trabajar en una cocina a un nivel profesional, expresa que esto es “serenidad y saber lo que se va a preparar; además, tener manejo del tiempo y los materiales”.