Se debe dejar esclarecido, eso sí, que de los 4 países beneficiados, solamente Ecuador no es productor de droga. Nos utilizan de correo para su transporte a los centros de consumo. La información a la que hacemos referencia es discriminatoria, pues, el tratamiento a los 4 países andinos debió ser el mismo, en razón a que la lucha es por igual en cada uno de ellos. El meollo del asunto está en que Colombia y Perú tienen firmado un tratado de libre comercio con EE.UU., mientras que Bolivia y Ecuador no lo han hecho y según lo han manifestado el presidente Evo Morales, de Bolivia, y el electo de Ecuador Rafael Correa, no lo harán. La decisión del congreso de EE.UU. con mayoría republicana podría ser cambiada a favor de Bolivia y Ecuador por la nueva mayoría demócrata el próximo año y esperamos que así sea, porque como lo ha dicho nuestro presidente electo, esas preferencias arancelarias no son ninguna dádiva y deben permanecer todo el tiempo que dure la lucha contra el narcotráfico, a más que no debe mezclarse un asunto con otro. Particularmente creemos en la conveniencia de un TLC con EE.UU. por ser nuestro principal aliado comercial. Pero, eso no obliga a que Ecuador pierda su derecho soberano a decidir y si el gobierno nuestro no lo hace, sabrá asumir esa responsabilidad y no tiene por qué someterse a ningún gobierno extranjero. Lo mismo sucedería a su debido tiempo cuando termine el plazo convenido con relación a la base aérea de Manta y sobre lo cual ya el economista Correa adelantó criterios en el sentido de que no lo renovará y que más bien tiene planes para un aeropuerto intermodal con carácter de intercontinental. El nuevo gobierno sabrá así mismo asumir sus responsabilidades y explicará en detalles al país por qué lo hace. Pero, no tiene que someterse a nadie en el exterior. Y sobre ésto, tampoco deberán haber retaliaciones, porque la soberanía nacional no puede ser pisoteada por nadie, peor aún por extranjeros, por más poderosos que sean. La base de Manta ha generado fuentes adicionales de ingreso a la economía y los mantenses sabrán exponer sus conveniencias sobre el pro o el contra de la intención del gobierno de Correa, así como los agricultores, empresarios y todos los involucrados en los puntos a incorporarse en el supuesto TLC, deberán manifestar y sostener sus criterios ante la opinión pública. Así que, bien por la extensión de las preferencias arancelarias y que el nuevo gobierno actúe con sabiduría y cordura en la discusión de cualquier tratado internacional. Que las decisiones no sean solamente políticas ni inclinadas a tendencias partidistas.