René Martínez, director de Obras Públicas, dijo que se ha contratado a varios obreros para que destruyan manualmente las rocas, utilizando combos y cinceles. Previamente el material fue protegido con maderos para que durante el proceso de destrucción no se deslicen y caigan a las edificaciones cercanas o sobre los vehículos y peatones. El riesgo de nuevos desprendimientos es latente, pero aún el Municipio no decide su intervención con los organismos de defensa civil, en acciones encaminadas a definir responsabilidades, toda vez que el MIDUVI, trabajó en un proyecto de protección de la zona afectada por los deslizamientos, señaló. Ramón Cedeño, de Imprenta Paz, manifestó que el problema de Loma de los Vientos no parece importarles ni a los propietarios de los departamentos ni a las autoridades. “Pero quienes tenemos nuestros negocios en la parte baja de este talud, sí estamos preocupados porque no sabemos en qué momento puede haber un derrumbe”, agregó.