El equipo chileno, que logró un empate 1-1 en el partido de ida, disputado el pasado 30 de noviembre en el estadio “Hidalgo”, de Pachuca, asoma con un ligero favoritismo sobre su rival que, sin embargo, ha obtenido antes resultados positivos como visitante en esta misma edición de la Sudamericana. Al Pachuca le favorece, además, que llega al partido más descansado, pues ha tenido más de una semana para preparar tranquilamente la final, tras quedar eliminado en semifinales del Torneo mexicano de Apertura. “En lo físico llegamos en mejores condiciones que Colo Colo”, dijo en Santiago, Enrique Meza, técnico de los “Tuzos”, para destacar este factor favorable a su equipo. Anfitriones El Colo Colo, en cambio, debió jugar en la última semana dos partidos por el Torneo chileno de Clausura, en los que ganó como visitante (0-4) al Puerto Montt, en los cuartos de final y al Cobreloa (3-0), en la ida de las semifinales, el sábado. El entrenador Claudio Borghi, dispondrá de su principal carta de presentación, Matías Fernández. Las 70.000 entradas puestas a la venta para el partido están agotadas desde hace más de una semana y hoy sólo es posible conseguirlas a través de revendedores, que incluso las publicitan por Internet y cobran hasta cinco veces su valor original. Se prevé que la recaudación llegará a 1,5 millones de dólares, que constituye una marca histórica para el fútbol chileno.