Pendiendo una amenaza de paro presentada en la anterior asamblea, el prefecto expuso la situación real ante los concurrentes, que recibieron con satisfacción el adelanto de las obras. Aquello descartó una medida de hecho y dio paso a la realización de una nueva asamblea, en enero, para analizar la situación. Es que la proximidad del cambio de gobierno sugiere ser precavidos, porque las promesas incumplidas de un gobierno saliente suelen ser desconocidas por el entrante, que recibe como endoso la insatisfacción de los pueblos a los que no valida los compromisos anteriores. La crisis por el estado de las carreteras manabitas, que algunas veces han sido declaradas en emergencia, en esta ocasión ha sido una buena razón para la convocatoria, y es menester que se siga vigilante hasta la consecución de la meta propuesta. Sin embargo, es vital para el mismo valor de las asambleas que asistan todos los miembros taxativamente señalados en la ley, que es normada por la reglamentación correspondiente. Se estaría estructurando en mejor forma la asamblea con la integración de sus miembros principales, dándole mayor validez a las conclusiones y decisiones tomadas en el transcurso de la misma. Indudablemente que la democratización de los reclamos y la toma de decisiones se vuelven más fuertes cuando reciben la intervención y el respaldo popular; pero, aunque es inevitable la presencia de quienes aprovechan la apertura a la libertad de expresión para discursos altisonantes de gastadas melodías narcisistas, es importante que esto sea controlado para evitar que se conviertan en factores disuasivos a la asistencia general.