Ellos avisaron a los bomberos que ya se encontraban allí y sacaron el cuerpo del mar y lo colocaron en la playa mientras decenas de curiosos observaban.
No estaba entre los curiosos la novia del Milak, Silvia Mester quien acompañaba al  ahora occiso la tarde del viernes.
Tapado con una manta y con la camiseta de un rescatista, el cadáver de Malik permaneció unos 45 minutos en la playa mientras se esperaba el arribo del fiscal y los miembros de la Unidad de Criminalística.
Después el cuerpo sin vida del extranjero fue llevado en una ambulancia de Medicina Legal hasta la morgue del cementerio “Parques del Recuerdo” en donde le practicaron  la autopsia de ley.
Rubén Intriago, administrador del hotel “Maresol” comentó que ese día él intentó salvar a Roland Malik pero no lo logró.
“Llegaba de Manta y cuando bajé del carro vi que una mujer (Silvia Mester) le hacía señas a un hombre (Rolando Malik) que estaba en el agua; él también hacía gestos con los brazos”, dijo.
A Intriago le pareció que Malik pedía auxilio pero cree que Silivia Mester pensaba que era una broma.
“Yo le preguntó que si pasaba algo, pero ella me dijo que todo estaba bien”, agregó.
Intriago volvió a mirar y se convenció que Milak sí estaba en problemas y decidió meterse al agua con una tabla de surf.
“Nadé lo más rápido que pude pero cuando faltaban unos 5 metros para alcanzarlo el tipo se hundió y no volvió a salir a la superficie”, narra Intriago.
Intriago cree que Malik estuvo intentando salir del agua por lo menos 10 minutos y que si Silvia Mester hubiese pedido ayuda antes, Malik se habría salvado.