Es lo que hicieron notar los médicos de la casa asistencial a la gobernadora de la provincia, María Luisa Moreno, durante un recorrido que esta funcionaria hizo al hospital.
“Es un foco altamente infeccioso, donde se reproduce todo tipo de bacterias. Hasta el momento nadie se ha perjudicado pero es bueno que usted aquí para que palpe nuestra realidad”, le dijo uno de los internos a la representante del Ejecutivo en Manabí.

 VIDA ÚTIL. Herny Arteaga, director del hospital del IESS, reconoció que los años de servicio ya le han pasado factura a la edificación. La casa de salud tiene 25 años de funcionamiento y brinda cobertura a los habitantes de 9 cantones de la zona norte.
“Ya se ha tratado de solucionar el problema desde hace mucho tiempo, pero llega el momento en que no hay solución para ese problema”, manifestó el director.
Añadió que un profesional de la construcción le recomendó colocar una estructura metálica con una sola caída para el agua y así aprovechar áreas que tienen losa para  improvisar bodegas, ya que les falta espacio para guardar insumos e indumentaria de trabajo.
“Tenemos muchas deficiencias pero el criterio es de dejar esta edificación para algún consultorio y que se dé la construcción de un nuevo hospital. No hay otra alternativa”, según Andrade.

 zona de riesgo. El funcionario dijo también que el actual hospital funciona en una zona de riesgo y con un solo acceso, cuando debería tener más facilidades para los vehículos durante las emergencias.
“Hay que hacer un arreglo estructural para evitar la filtración. La otra opción es contar con nuevos espacios para brindar atención”, declaró María Luisa Moreno.
Añadió que se debe hacer la gestión para conseguir la construcción de un hospital nuevo para la zona norte. “Debe ser en un lugar estratégico”, precisó.

 otras falenciaS. Existe problemas para contratar médicos, ya que si bien existen partidas en la provincia no hay interés de los profesionales para laborar en la zona norte. En el hospital del IESS faltan un cardiólogo, oftalmólogo, gastroenterólogo, internista y neurólogo.
“La especialización les genera una gran inversión y los sueldos son pocos, por eso creo que no quieren integrarse a un proyecto público”, acotó Herny Arteaga.<