El 5 de junio del 2002, el barco pesquero Jorge IV zarpó de Manta con 18 tripulantes; el 6 de junio se perdió contacto con la nave y no se supo más de ella hasta que el 22 de junio el buque pesquero “Don Quijote”, notificó la presencia de un cuerpo sin vida y una boya, pero no pudieron rescatarlos por el mal tiempo.
Los familiares de los desaparecidos denunciaron que el hundimiento fue premeditado y culparon a los navíos estadounidenses.
Antes del hundimiento del Jorge IV, ya se habían denunciado otros incidentes entre navíos norteamericanos y barcos pesqueros.
Esto porque los norteamericanos buscaban droga y trataban de evitar el tráfico de personas.
Este tema se ha reactivado porque ayer estuvo en Manta una comisión presidida por Diego Falconí, subsecretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia. Esta comisión vino a recabar información sobre el caso del Jorge IV y otros 36 barcos hundidos.
Miguel Morán, dirigente del movimiento Tohalli, dijo que además de los hundidos, 14 barcos más fueron dañados.
Esto lo corrobora, Jhonny Muñoz, abogado que representa a los armadores de los barcos “Renata” y “Volga”, que supuestamente fueron dañados por marinos norteamericanos.
El “Renata” supuestamente fue agredido el 4 de julio del 2009 y el “Volga” el 13 de junio del mismo año.
Los demandantes están esperando que se cumplan dos años de la agresión para demandar en los Estados Unidos.