La selección 'charrúa', que hasta el momento tenía un punto en dos partidos, puso hoy toda la carne en el asador para arrasar con buen fútbol y una poderosa ofensiva a un Chile que poco pudo hacer para mejorar el resultado.
Dos goles de Pablo Cepelini, a los 9 y 44 minutos, otro de Adrián Luna, a los 72, y una verdadera joya de Polenta, a los 77, permitieron concretar la goleada 'celeste'.
Uruguay, que hasta el momento había mostrado poco en el torneo, fue hoy otro equipo, totalmente volcado en ofensiva, concentrado en su defensa y pródigo para dejar hasta la última gota de sudor, consciente de que hasta un empate lo dejaba prácticamente fuera de la competencia.
A los 9 Cepelini abrió la cuenta con un espectacular remate elevado desde unos 25 metros que se clavó en un ángulo de la portería defendida por Alfaro.
Chile trató de mantener el equilibrio y jugar con el balón al piso para aquietar el ímpetu uruguayo, pero su intención poco pudo ante el vendaval de sus rivales.
A pesar de ello, Carrasco pudo emparejar la cuenta a los 41 cuando ingresó a velocidad por la derecha y envió un remate potente que se estrelló a un lado de la red de la portería defendida con propiedad por Ichazo.
De poco le valió ese impulso a Chile, porque tres minutos después Polenta envió un tiro libre a portería que se le escapó a Alfaro ante la aparición fulgurante de Cepelini, que llegó con oportunismo para aumentar la cuenta.
Los primeros minutos de la segunda mitad le permitieron a Chile volver a recuperar el balón, mientras los uruguayos parecían tomar un segundo aire, al punto de que a los 50 Ichazo bloqueó en buena forma un remate a boca de jarro de Pinto.
Pero bastaron pocos minutos para que nuevamente apareciera Luna para habilitar al hábil Federico Rodríguez con un taconazo y causar zozobra en el fondo chileno.
Cuando se jugaban 72 minutos y las acciones se habían equilibrado, el guardameta chileno fue sorprendido por un tiro libre lanzado desde la izquierda por Luna que superó a atacantes y defensores para ingresar en su portería.
No fue suficiente, sin embargo, para los uruguayos, porque a los 76 que llegó la anotación del partido, y de lo que va del torneo, cuando Polenta robó un balón antes del medio campo y, disfrazado de Maradona o Messi, corrió apilando hasta cuatro rivales para anotar ante la salida del portero.De ahí en más, los últimos minutos siguieron siendo de dominio uruguayo, frente a un Chile ganado por los nervios que se quedó con diez hombres a los 88, al ser expulsado su capitán Opazo, por una fuerte falta contra un rival.
El resultado ha dejado a Uruguay en el segundo lugar del Grupo A, con cuatro puntos, tres menos que Argentina, que aún deberá esperar a la próxima jornada para intentar asegurar al cien por ciento su clasificación, precisamente frente a Chile.