El número de muertos por las lluvias que castigaron la semana pasada a la región serrana del estado brasileño de Río de Janeiro subió ayer a 727, en tanto que los equipos de rescate continúan en la búsqueda de al menos 207 desaparecidos.
En el octavo día de trabajos de rescate, los socorristas encontraron ayer otros 17 cadáveres y la previsión es que el número seguirá aumentando en la medida en que se tenga acceso a áreas que permanecían aisladas. Los equipos de rescate también encontraron 298 cuerpos en la ciudad de Teresópolis, 63 en Petrópolis y 21 en Sumidouro. <