En este país se preguntan si la publicación puede ser considerada como una provocación o como pedofilia.
En la edición  de diciembre-enero de Vogue se encuentra un reportaje en el que varias 'lolitas' juegan a ser mayores vestidas con ropa ajustada y maquilladas al más puro estilo mujer fatal. Las niñas ensayan poses provocativas ante la cámara de Sharif Hamza.
La repercusión de la publicación le ha costado el puesto a la directora de la revista, Carine Roitfeld, quien fue sustituída al frente de la cabecera por Emmanuelle Alt.<