Con esto se confirmó que sigue la depredación de especies en estado de crecimiento y de consumo humano.
"La captura la realizan los barcos camaroneros, que intencionalmente arrastran todo lo que encuentran a su paso, especialmente, la pesca blanca en proceso de crecimiento, para llenarse más los bolsillos", dijo Hugo Vera, director nacional de Pesca.
Según el funcionario están multiplicando esfuerzos para evitar la captura y comercialización de especies demersales juveniles que luego son vendidas para la elaboración de harina de pescado. A las industrias también se les hace un seguimiento, aseguró.
El primer decomiso fue el pasado sábado en el sector Playita Mía. Se decomisaron 5 toneladas (unos 100 quintales).
El lunes último en la misma playa se decomisaron 80 quintales de pescado en estado de descomposición.
Desde el último fin de semana en las playas urbanas de Manta y de otros cantones se ha incrementado el control por parte de la Marina, inspectores de Pesca y la Policía Ambiental, para evitar el desembarco y comercialización de esta pesca.