Ricardo Antonio Rivera Triviño está inconforme con la nueva clausura de su bar, karaoke, discoteca Ozono, ubicada en la calle 9 de Julio de Montecristi.
El señalado asegura que pese a que presentó una acción de medidas cautelares ante el Juzgado Décimo Segundo con asiento en ese cantón, el comisario provincial de salud, Ronald Briones Cobos, la secretaria de la comisaría de salud, Fátima Chávez y el inspector, Humberto Quiroz, la volvieron a clausurar el 6 de enero, causándole ingentes perdidas económicas.
Rivera Triviño asegura que no hay motivos para que se haya dado la clausura por lo que presentó una denuncia en la Fiscalía acusándo a los mencionados funcionarios de prevaricato.
El propietario del karaoke, también acudió a la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Manabí solicitando se deje sin efecto la clausura del establecimiento.
Rivera argumenta que hace la petición en virtud de que la revocatoria ordenada por el juez Vigesimo Segundo no se encuentra ejecutoriada. La Cámara de Comercio de Montecristi también está en contra del cierre del local que funciona desde hace 15 años. <