Un vivero forestal infantil para fomentar el amor y el cuidado de la naturaleza a través de la arborización e implantación de huertos caseros será una realidad en Manta.
En la escuela El Palmar se desarrolla el proyecto piloto.
Al momento se construyen tres cubículos.
Uno estará destinado para preparar el humus, otro para el abono orgánico y en el tercer se criarán lombrices para tener un suelo de calidad.
Esta tierra preparada se colocará en botellas pequeñas y se sembrarán semillas de árboles frutales y otras especies que luego se distribuirán a las demás escuelas de la ciudad para la forestación en patios y alrededores de los planteles, explicó Laura Gallegos, promotora del proyecto y maestra de la escuela.
El proyecto está dirigido a los niños de primero y séptimo año de Educación Básica.
Los pequeños ya fueron capacitados.
Los niños y incluso los padres de familia trabajan en las fases iniciales del proyecto.
"Ya se tiene la primera producción de suelo y un pequeño huerto plantado en una fibra", señaló Gallegos.
En las otras escuelas hay expectativas y esperan las plantas. <