Creador de lo que bautizó como greguerías, nos da pie en este dominico domingo dominical para recordar algunas de aquéllas.
Pero antes, definamos qué carajo es una greguería: es la suma de la metáfora y el humor; es una breve composición en prosa, con interpretaciones o comentarios ingeniosos y humorísticos sobre aspectos de la vida corriente.
Don Ramón escribió más de diez mil. Hoy le presentamos algunitas: -Nunca es tarde si la sopa es buena. -Al agonizar el viejo marino pidió que le acercaran un espejo para ver el mar por última vez. -¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas. –El puro quisiera ser champán, pero no puede porque no ha viajado por el extranjero. -El hambre del hambriento no tiene hache porque el pobre hombre se la comió. -Cuando asomados a la ventanilla echa a andar el carro robamos adioses que no eran para nosotros.
Para mañana le tendremos más. Prometido.