Cada mes por estas fugas y las conexiones clandestinas la EPAM pierde hasta 450 mil dólares, casi la mitad de lo que debe recaudar.
Las acciones para enfrentar estas pérdidas han fracasado. Actualmente sólo tres cuadrillas cubren la ciudad.
El resultado es que las roturas no son atendidas hasta un mes después, como denunciaron los  moradores del barrio 24 de Septiembre.
Allí el agua se desperdicia desde hace más de un mes, indicó Danilo Vélez, morador.
Luis Mera, jefe de la distribución de agua potable, dijo que una de las causas de las roturas es la mala calidad de los tubos que instalan los usuarios cuando van a conectarse a la red principal y la vetusta red que tiene la ciudad.
La cartera vencida -deuda de los usuarios- de la Empresa es de nueve millones 900 mil dólares, valores acumulados desde 1991.
Diana Vélez, usuaria, indicó que las autoridades de la EPAM tienen la culpa porque no controlan el robo de agua y luego le quieren "pasarle factura" a los que mensualmente pagan.
Ella dejó de pagar desde agosto del 2010 porque por un mes le quisieron cobrar 140 dólares. La denuncia ya está presentada en la Defensoría del Pueblo. "Yo pagaba mes a mes, pero no es injusto que me quieran cobrar tanto", dijo. <