Para ello, ya están almacenadas 46 semillas, entre las que se incluyen las que están en peligro de extinsión.
Juan Manuel Moreira, jefe del departamento de Investigación del área verde, señaló que han conseguido semillas de mangos de las especies achocha, alcanfor, corozo, canela, alfonso, bolsa de toro, rosita, sapo de reina, seda, vallenato, chico y grande, burro y otros.
Para reunir todas las varidades de mangos posibles, los técnicos recorrieron la zona del valle del río Portoviejo desde Sosote hasta Colón buscando las diversas variedades de la fruta típica del cantón.
“El trabajo empezó antes del festival del mango que se realizó el 4 de diciembre, y la siembra de las semillas empezará mañana”, dijo el técnico, quien señaló que el bosque de mango será dentro del jardín botánico, para ello están buscando un área especial dónde estarán los árboles.
Entre las especies que están en amenaza de desaparecer están el mango de alcanfor, de agua, zapallo y mango de canela.

Propósito. Moreira señaló que la idea de tener este bosque dedicado al mango es rescatar las especies en peligro de desaparecer y que Portoviejo cuente con un área dedicada a la fruta emblemática.
Añadió que las plantas germinan entre los 22 y 30 días después de la siembra, y que ellos árboles empiezan a dar frutos a partir de los 6 años.
Sobre la posibilidad de comercializar los mangos, el técnico no descartó la idea, pero dijo que primero es la investigación y la preservación del fruto.
El técnico recordó que hace varios años los estudiantes del desaparecido colegio Pablo Zamora también sembraron varios árboles de mango en La Rotonda con una idea similar a la que ellos tienen, pero que no reunieron las variedades que sí han sido posibles ahora.

DIFERENCIAS. Dijo que cada variedad tiene un sabor distinto, lo mismo en colores y texturas que es lo que llama la atención de quienes consumen los mangos.
"Ninguno se parece ni sabe igual, sí coinciden es en lo jugosos que son", señaló.<