siempre atentos. Es necesario que los padres estén siempre atentos a lo que están haciendo los niños. Si los progenitores trabajan, es recomendable que se consiga a alguna persona de confianza, como un amigo o un miembro de la familia, para que supervise lo que el pequeño esté haciendo. En el caso de que quedaran solos, se les debe dejar una lista de números de teléfono a los que el infante debería llamar en caso de una emergencia. A los niños de tres años en adelante se les debe enseñar la dirección y el teléfono del lugar en donde viven, así como las personas a las que deberían solicitar ayuda, en el caso de que llegaran a perderse. A los infantes se les debe prevenir para que no recurran a personas desconocidas, sino a policías o, en su defecto, a vendedores en un comercio.

 más cuidado. Una recomendación básica es que los padres mantengan en lugares altos los envases o recipientes que contienen sustancias peligrosas, abrasivas y de alta toxicidad. Además, si se tiene mascotas en la casa, supervisar al niño para que no sufra mordeduras o picaduras. Se debe cuidar que el menor no sufra caídas con sus juguetes.