El Gobierno ecuatoriano condenó ayer el tiroteo del pasado sábado en Tucson (Arizona, EE.UU.), al que tildó de un "acto de violencia", en el que murieron seis personas y 14 quedaron heridas, entre ellas la legisladora demócrata Gabrielle Giffords.
El Gobierno expresó su "profunda preocupación y pesar por el grave atentado" perpetrado en la ciudad de Tucson, señala un comunicado de la Cancillería.
"Al condenar este acto de violencia, el Gobierno ecuatoriano se solidariza con las víctimas de este atentado y sus familiares, y formula votos por la pronta recuperación de la señora Giffords y los demás heridos", añade.
Apunta que el Gobierno "confía en la acción rápida de la justicia para descubrir y castigar ejemplarmente a todos quienes estuvieren implicados en esta acción repudiable"