La decisión es natural - aunque no necesariamente justo - pues así el escándalo justifica los escarmientos que para unos son exagerados, y fija el recuerdo como para que no se repitan las acciones. ¿Y que se produjeron víctimas? Eso es inevitable y parte del riesgo profesional.
Un informe de última data marca los orígenes de la crisis financiera - que aún lanza coletazos en el mundo - en la guerra contra Irak y contra Afganistán, y como consecuencia del atentado terrorista contra las torres gemelas.
El análisis señala que las necesidades de esas guerras han multiplicado la deuda externa de los Estados Unidos porque los recursos necesarios salieron de la imprenta de la Reserva Federal, causando que se dispare la inflación y que el mercado pierda la flexibilidad que le permite mantener los niveles de empleo.
La reducción de la capacidad de compra de los residentes en los Estados Unidos impidió el cumplimiento con el pago de las hipotecas y redujo el volumen de las ventas y los pedidos a las fábricas, las que con menos producción despidieron empleados. Esta decisión obligadamente la tomaron también las tiendas y todos los empleadores por la contracción de los negocios.
El resto lo vivimos todos los días, pues la situación de la economía de los Estados Unidos se ha convertido en problema de todo el mundo, afectado por una decisión política del gobierno de ese país, que además costó más de cinco mil vidas de norteamericanos y 900 mil millones de dólares de la economía que, por grande y poderosa que sea, deben pesar en los balances cuando han producido el efecto descrito. <