Según testigos, eran aproximadamente las 22h30 cuando el vehículo, que estaba estacionado en la calle Very Loor, empezó a rodar de repente, seguramente se le saltó el cambio, luego cruzó la calle Portoviejo, derribó un muro que había en la vereda y cayó de cabeza al precipicio; lo que originó un gran estruendo, que alarmó a toda la vecindad.

Uno de los habitantes del lugar expresó que afortunadamente nadie se encontraba en el lugar, como suele suceder en horas de la noche y ningún vehículo o motocicleta se cruzó en el camino, que haya originado una tragedia. Cuando llegó la policía y los dueños de la Rutas Carmenses ya estaba rodeada de gran cantidad de curiosos, quienes manifestaron que esa era la tercera ocasión que un carro cae a ese precipicio; horas después la unidad de transporte fue sacada del lugar con la ayuda de una grúa.