Sean Penn ha reconocido lo mucho que le costó acostumbrarse a su nueva vida y cómo está empleando su tiempo libre en ayudar a los más desfavorecidos. El actor estuvo casado durante 14 años con Robin Wright, y tantos años juntos pesaron demasiado a la hora de acostumbrarse a la nueva vida tras el divorcio. La tormenta emocional se vio complementada por la pérdida de la mitad de sus bienes, y ahora el actor ha desvelado cómo se sintió en aquellos momentos.
"Un profundo cambio en mi vida fue no ser capaz de criar a mi hijo en el entorno de una familia completa durante sus años de instituto", ha reconocido Penn, según recoge Showbiz Spy. Además de no ver a sus hijos tanto como quisiera, debía enfrentarse a las dificultades materiales derivadas de la ruptura con Wright. "Tuve problemas prácticos, como todo el mundo. El divorcio me partió por la mitad todo lo que tenía, así que no es que no tuviera trabajo (que hacer)", continúa explicando.
Lo cierto es que el fin de su relación con la actriz no fue rápido ni sencillo. Su primera demanda de divorcio tuvo lugar en 2007, y durante los siguientes dos años estuvieron retomando y rompiendo su matrimonio. <