Estados Unidos congeló los bienes del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, y de su esposa, Simone Gbagbo, así como de personas de su círculo más próximo, por "amenazar la paz y el proceso de reconciliación" en su país al negarse a abandonar el poder tras perder las elecciones.
El director de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), Adam Szubin, dijo que Gbagbo "sigue demostrando un terco desprecio por la voluntad y el bienestar de los marfileños",
"La sanción de hoy le aislará a él y a su círculo de allegados del sistema financiero mundial y subraya el deseo de la comunidad internacional de que abandone el poder", y lo entregue al presidente electo Alassane Ouattara.