El hombre de 25 años fue encontrado acribillado, con las manos y pies atados, en la ciudadela Monterrey de Montecristi, el jueves a las 14h00.
Los sospechosos son Jordano Edison Cedeño Ávila, de 18 años de edad; Freddy Zambrano Farías (20), Antonio Julio Albán Ávila (24) James Jhon Mejía Hernández (18) y Gabriela Alvarado Enríquez (21).
Los implicados fueron detenidos 10 horas después en la avenida 4 de Noviembre, cerca de Solca, en Manta.
Ellos se movilizaban en un carro marca Aveo, color rojo, cuando fueron detenidos por la Policía en un operativo de rutina.
Cuando un agente les solicitó los papeles, encontró una libreta de ahorros del fallecido en medio de los documentos del vehículo.

 pista. Los nombres de la libreta de ahorros coincidían con los del decesado, por eso detuvo a los ocupantes del vehículo. Luego el agente descubrió que ese carro era del fallecido Carlos Vera.
Además, un hermano deVera reconoció a Jordano Edison Cedeño Ávila como la persona que le pidió, en Chone, que le haga un flete hasta Manta.
Como él estaba ocupado, pidió a su hermano Carlos que haga el viaje.
 Extorsión.La víctima hizo el flete en la mañana, pero a partir de las 16h00 los familiares comenzaron a recibir mensajes, en los que se pedía ocho mil dólares, porque supuestamente lo tenían secuestrado.
Pero a esa hora la víctima ya había sido acribillada,  según la Policía.
La familia fue extorsionada hasta la noche, y cuando estaban a punto de entregar dinero por el rescate, recibieron la noticia de que Vera había sido encontrado acribillado en unos matorrales en Manta.
Durante la audiencia de formulación de cargos, Jordano Cedeño se acogió al derecho del silencio; lo demás niegan haber participado en el crimen.
Gabriela Alvarado, quien fue detenida en un operativo en el barrio Las Jacuatas de Montecristi, dijo que los sospechosos se contactaron con ella porque querían salir con unas
amigas.
Sin embargo, según el jefe de Policía de Manta, Edison Tobar, hay mensajes de texto que también la involucran.
"Quédate fría con lo del muerto, no digas nada", sería el texto de uno de esos mensajes. Lo que resta es averiguar dónde está el arma homicida, calibre 9 milímetros, y quién o quiénes fueron los que dispararon contra Vera.
Según Tobar, el móvil podría ser la extorsión, pero hay que investigar más detalles de este crimen, el último del 2010.