Arthur Sedille dijo a la policía que le excitaba apuntarle a su esposa, de 50 años, con la pistola mientras mantenían relaciones sexuales. Relató que intentó hacer el mismo juego y agarró la pistola de una mesa junto a la cama, le apuntó a la mujer, disparó y la mató. Sedille aseguró que no sabía que la pistola estaba cargada, informó el diario The Oklahoman.
El hombre, aficionado a las armas de fuego que tiene entre sus intereses portar un AK-47, un rifle de asalto, rifle de carabina modelo M-1, bebidas alcohólicas y hasta a Jesús -según su página de Facebook- afirmó que el arma se disparó accidentalmente y ultimó a su esposa Rebeca. Sedille inmediatamente llamó al 911, según informes de CNN, pero ya era demasiado tarde.
La mujer fue declarada muerta a su llegada a un hospital. Un portavoz del médico forense del estado dijo a The Oklahoman que Rebecca Sedille murió de una herida de bala en la cabeza.
Mientras tanto, su marido se encuentra detenido en la cárcel del condado de Oklahoma bajo sospecha de asesinato de primer grado.
Los vecinos dijeron al canal de cable KOCO-TV que la pareja era una callada que se había mudado a la zona hace unos seis meses. “Uno nunca sabe quién vive al lado ni qué ocurre en la casa contigua a la tyya”, dijo un vecino de la pareja, que se identificó como Josh Wright.