No obstante, el índice de inflación sigue siendo moderado con relación al año 2000, cuando se llegó al 91 por ciento, manifiesta el economista Ricardo Alarcón.
Pero pese a que el índice se ubicó en 3,9 por ciento, no mejora el nivel de vida de los ecuatorianos porque la pobreza sigue estando sobre el 40 por ciento manifiesta Alarcón, y según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el desempleo está en el 7,4 por ciento.
El gobierno, destaca el nivel de inflación y lo compara con otros países del continente. Ecuador se ubica entre los países con menor inflación anual de América Latina. 
De hecho ocupa el quinto lugar de las naciones de la región que tienen índices inflacionarios por debajo del  5 por ciento, se asegura en los medios oficiales.
“No podemos negar que la inflación demuestra una estabilidad de precios y mayor capacidad de compra. Hoy el nivel de inflación permite tener un endeudamiento a largo plazo, pero no podemos negar que el Estado está siendo dadivoso, dando una imagen de paternalismo, pero la gente debe entender que la economía la hacemos todos, y está esperando que el Estado les de todo, y eso en un momento determinado puede ser muy perjudicial”, refirió Alarcón.

 Previsiones 2011.
Las previsiones para el próximo año apuntan a que se tendrá una inflación promedio de 3,69 por ciento, según los datos presupuestarios del Ejecutivo, lo cual contrasta con la previsión que hace la consultora FocusEconomics, al establecer que la inflación será de 4,2 por ciento. Sobre el crecimiento económico para Ecuador, la consultora en cuestión lo establece en 1,7 por ciento.

 Nivel de pobreza.
Si bien la inflación sigue estando por debajo del 8,83% que registró el 2008, el analista Eduardo Cadena Dongilio, del Centro de Estudios y Análisis resalta que las condiciones de los ecuatorianos no han mejorado. “Los niveles de pobreza siguen extremadamente altos, sobre el 40 por ciento, la concentración de riqueza tampoco han variado y el desempleo junto al subempleo sobrepasan el 60 por ciento de la población en edad de trabajar”, menciona Cadena en un análisis publicado en un diario de circulación nacional.
Las condiciones de vida de un país mejoran cuando los jóvenes y los padres de familia pueden acceder a un empleo que les provea de vivienda, alimentación, salud, educación, vestimenta, pero por lo que se produzca y no por la estrategia de los subsidios.
Las expectativas que se había forjado el comercio en general al término del año eran muy positivas, pero la realidad es otra, por la restricción al consumo que se está viviendo.
“El décimo sueldo que pagaron las instituciones no ha salido a circular”, manifestó Elías Cevallos, quien tiene su negocio en el centro de la ciudad y mira con desánimo que la tan esperada Navidad no le ha traído las ventas que tanto ansiaba, porque están por debajo de la que se considera normal para la ocasión.
Jimmy René Vélez, también comerciante, atribuye el fenómeno a que mucha gente ha adquirido obligaciones con los bancos y con las concesionarias de vehículos, por lo que ha optado en no distraer sus recursos en compras de ocasión.
“Creo que mucha gente ha comprado casa gracias a los créditos hipotecarios del IESS y de la misma banca privada, y como tienen esas obligaciones de pago se restringe en gastos habituales de la época, también hay mucha gente que ha comprado vehículos nuevos y por tanto prefiere honrar esas obligaciones a realizar las típicas compras navideñas”, manifestó. <

Indice de confianza del consumidor

El Banco Central del Ecuador reporta un incremento de 1,6% entre octubre y noviembre del Indice de Confianza del Consumidor, y de 6,8% en comparación con el 2009. Según la fuente, en hogares cuyo jefe de familia tiene educación superior el Indice es mayor al ubicarse en 43,3 puntos, y disminuye en hogares cuyo jefe de familia tiene eduación primaria, en estos casos es de 40,1 puntos.
El Indice de Confianza del Consumidor o CCI, es una herramienta de medición que recoge la opinión de las personas sobre lo que creen que va a pasar en la economía en corto plazo. En la mayoría de casos, el ICC se basa en preguntas sobre las condiciones comerciales, la situación actual del mercado de trabajo y la relación actual entre ingreso y a fin de mes.
Las empresas utilizan el ICC para orientar sus esfuerzos de marketing y los banqueros y otras instituciones de crédito para medir la actividad de préstamos y la posibilidad de un repunte de los impagos de préstamos.
En tanto, los políticos tienden a considerar el ICC como una herramienta importante para comprender el estado de ánimo del público sobre la economía y lo bien que el gobierno está haciendo con la gestión del actual clima económico.<