Con 11 años de edad, este menor ya sabe conducir moto y automóvil, e incluso estuvo en el campeonato nacional de motociclismo dentro del Festival Olímpico.
Sin embargo, de esta competencia no tiene el mejor recuerdo, ya que allí se accidentó; para fortuna de José Andrés y de sus padres, sólo tuvo una lesión de tobillo, y varias horas en el hospital.
Sandra López es la madre de este niño piloto; ella asegura que le gustaría que su hijo practicará otro deporte, pues está consciente del peligro que corre en cada una de las pruebas.
Añade que el día del accidente creyó que perdía a su pequeño, y le rogó a José Andrés que se olvidará del motociclismo, pero éste llorando le dijo que no le pidiera eso, y que mejor lo apoyara.
Ante esto, Sandra indicó que no le queda más que respaldarlo, a pesar de que mucha gente no está de acuerdo, y hablan de que es una “mala madre”.
Quien lo apoya de manera incondicional es su padre Disney Sabando, militar naval, quien ya le compró una moto Yamaha YZ de 85 centímetros cúbicos, categoría en la que José Andrés ya corre.
Según Disney, él desde que era pequeño gustaba de las motos, pero no tuvo el respaldo de sus padres.
Ahora no quiere que eso le pase a su hijo.
Cree que el deporte es muy extremo, y que su hijo debe aprender mucho más, por lo que en los siguientes días, una vez que salga de vacaciones le pondrá un profesor particular.

 pasión. Por su parte, José Andrés, quien está en sexto grado de la escuela Caritas Alegres, manifiesta que su sueño es ganar un mundial y que lo que más le gusta una vez que se sube a la moto, es sentir la adrenalina de volar por el aire.
Expresa que no tiene miedo a una caída fuerte, y que no le gusta otro deporte que no sea el motociclismo.
Puntualizó que más allá de temer una caída, es un niño feliz porque hace lo que más le gusta.
Asimismo, entre risas, señaló que dentro de lo que más le encanta en cada una de las competencias es que hay chicas que se toman fotos con él, a lo que su mamá le responde que es un "coqueto". <