En oportunidad de feriados o fines de semana, miles de personas utilizan sus propios vehículos para viajar. Aparte de la revisión mecánica y de portar la correspondiente documentación, los conductores deben hacer verificaciones de seguridad.
Verificación. Además de comprobar el buen funcionamiento del motor y frenos, un ítem importante es el estado de las llantas o neumáticos. Se trata del nexo de unión entre el automóvil y la carretera. El primer punto a tener en cuenta a la hora de cuidar los neumáticos es el nivel de la presión de inflado. Esta puede modificarse debido a múltiples factores, como las condiciones climáticas. También hay que cuidar especialmente el grado de desgaste: la banda de rodadura de los neumáticos se va deteriorando debido a su uso, por lo que hay que examinar su estado regularmente para evitar una pérdida de adherencia. El nivel mínimo de profundidad del dibujo de las ruedas es de 1,6 milímetros. Y obviamente, tener un neumático de repuesto es siempre necesario.
el desgaste. Una llanta desgastada provoca un aumento de la distancia de frenado (esta distancia en un vehículo a 130 Km. /h con la carretera mojada y los neumáticos en mal estado, puede pasar de 36 metros a 129 metros), además de incrementar el riesgo de sufrir "acuaplaning" (cuando el vehículo "patina" al atravesar un sector del asfalto con una fina capa de agua). <