En caso de llegar afectados con mayor porcentaje reciben atención primaria como revisión de signos vítales, hidratación y los derivan a las casas de salud de Quito o Guayaquil, donde sí tienen todos los equipos que se necesitan para atender a estos pacientes.
SALA DE CURACIONES. Pablo Guerrero, jefe de la sala de quemados del hospital local, señaló que el espacio no puede considerarse una verdadera unidad, sino una sala de curaciones dónde hacen todo lo posible por atender a los pacientes.
“Aquí no tenemos una tina de hidromasaje, manta térmica con generador frío y de calor, controlador de pulso, respiradores artificiles o un quirófano sólo para intervenir a pacientes quemados”, afirmó el galeno, quien recordó que a todos los directores que han pasado por la casa de salud les ha planteado la necesidad de ampliar el área de quemados, sin obtener una respuesta favorable.
El área de quemados es atendida por dos médicos, una enfermera de planta y seis auxiliares; entre los equipos que cuentan está un mallador o expansor de piel y un dermátomo pad gt que sirve para retirar la piel quemada.<