“Es un tema bilateral y esperemos que lo solucionen”, respondió Chávez al ser consultado sobre el conflicto por la instalación de una planta de celulosa  a orillas de un río fronterizo entre Argentina y Uruguay, en declaraciones  hechas en el Aeroparque Metropolitano.     “No vengo a mediar con nadie y en los problemas internos no me meto”, insistió el mandatario, quien será recibido por su colega Néstor Kirchner en la  residencia oficial de Olivos (periferia norte). Chávez, arribó a Buenos Aires con el propósito de “darle un nuevo impulso a las relaciones bilaterales”, según declaró.  Por la integración En una improvisada rueda de prensa en la terminal aérea, Chávez envió un saludo a las Madres de Plaza de Mayo, que se encuentran realizando la llamada “Marcha de la Resistencia”, y remarcó: “Le daremos nueva fuerza al proceso de integración latinoamericano”. La breve visita de Chávez no tiene una agenda oficial definida, de manera que abordará con su colega, Néstor Kirchner, diversos temas de interés común.  Entre ellos figura el retiro del embajador Roger Capella, cuya actividad en Argentina originó molestias de Kirchner.  El propio Chávez confirmó esta semana que Capella no retornará a Buenos Aires a pesar de que “hizo un buen trabajo, pero hubo cosas que generaron malestar en el gobierno argentino y no sólo en el gobierno, sino en algunos sectores aliados”.