En su testimonio rendido ante el fiscal José Garzón reconoció que estuvo con Grace el día de su muerte.
Narró que el lunes 6 de diciembre estaba en Quito y Grace la llamó y le pidió que regrese a Manta porque ella también quería ir a la capital.
“Me dijo que si la iba a ver era su regalo de cumpleaños que estaba por celebrar el 16 de diciembre”, cuando cumpliría 24 años, explicó Arteaga.
Tomó el vuelo del mediodía y llegó a Manta y se vio con la joven a las 16h00.
Luego fueron a El Paseo Shopping a comprar un regalo para un amigo que al día siguiente cumplía años en Santa Ana.
Después entraron al cine. Esa noche, Grace se quedó a dormir en la casa de Patricia Arteaga, ubicada en el barrio El Paraíso.

 bebiendo. Al día siguiente por la tarde fueron a visitar a una amiga llamada Angélica Delgado.
Allí se pusieron a tomar “curado” y luego, como a las 18h00, cuando ya estaban ebrias, tomaron un taxi que las trasladó hasta el redondel de Colorado porque Grace se acordó del cumpleaños de un amigo y quería viajar a Santa Ana, dijo en su declaración la funcionaria.
Arteaga indicó que ella no quería ir, pero su amiga insistió y que incluso se alteró. Ante tanta insistencia, aceptó y le pidieron al taxista que las traslade hasta el redondel de Colorado. Allí tomaron un bus de la cooperativa Ayacucho.
Arteaga asegura que Grace se sentía mal y comenzó a vomitar, luego se calmó y se recostó en el asiento.
Ella intentó dormir y después de unos minutos el oficial la despertó y le avisó que su amiga se había bajado del carro. Ella la fue a buscar.
Cuando Arteaga intentó subirla de nuevo, el bus las dejó abandonadas pasando la Y de Montecristi.
Llevaba de la mano a Grace debido a que estaba muy ebria. “Yo también estaba mareada, pero no tanto como ella”, dijo.
Caminaron unos metros con dirección a Montecristi tratando de tomar un vehículo que las lleve a Manta.
“De pronto Grace reaccionó y me dijo: ¿Qué hacemos aquí? Le dije, tranquila que vamos a coger un bus para irnos a Manta”. “Busca ayuda”, me dijo Grace, “yo te espero aquí”.
Arteaga señaló que llamó a un amigo taxista para que las vaya a ver, pero éste se tardó mucho.
“Lo llamé tres veces y me decía que estaba en camino, pero se demoraba y yo comencé a sentir miedo porque era de noche”, señaló.
Decidió entonces dirigirse hasta la vía que conduce a La Pila porque le pareció que por allí era más fácil coger un carro y dejó a Grace esperando.
“Cuando llegué a la carretera vi que venía un carro y regresé a mirar donde quedó Grace, pero ya no la vi”. Dijo que hizo señas al carro para que se detenga y nuevamente miró, pero su amiga había desaparecido.
“No era la primera vez que Grace me dejaba botada, así que me subí a un bus y regresé a Manta”.
Dice que cuando llegó a su casa llamó a la casa de Grace para preguntar si sabían algo de ella, pero una hermana le dijo que no.
Después la llamé varias veces, pero no me contestó. Al día siguiente un amigo me dijo que ella estaba muerta.
Fresia García, madre de Grace Córdova, dijo que Patricia Arteaga está mintiendo.
“A mi esposo le dijo que Grace se había desaparecido desde su casa en el barrio El Paraíso la tarde el martes 7 de diciembre; no entiendo por qué ahora dice que estaba con ella la noche del accidente”.
Sobre este punto, Arteaga le dijo al fiscal que nunca ha dicho esa versión.
Las investigaciones sobre este caso continuarán porque aún faltan los testimonios de algunas personas, entre ellos la del taxista que será receptada este martes.
Incluso, el fiscal Garzón no descarta que se realice un nuevo peritaje del accidente porque el informe del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) no está muy claro sobre el accidente.