La mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, fue procesada y encarcelada el pasado día 20, agregaron los informantes.
La doméstica se dedicó a robar en los dos últimos años entre 500 y 1.000 dólares diarios, lo que le permitió, entre otras cosas, gastar unos 150.000 dólares en comprar y reformar una casa, abrir un local de venta de comida en el centro de Montevideo y comprarse un vehículo importado, informó hoy la web del diario "El País".
Tabárez comenzó a observar irregularidades en la cuenta bancaria cuando el pasado julio, al volver de la Copa del Mundo de Sudáfrica, revisó los movimientos y comprobó que ni su esposa ni sus hijas habían extraído esas cantidades de dinero.
Las sospechas contra la empleada, que llevaba varios años trabajando con la familia, surgieron cuando no se lograron encontrar en el domicilio del entrenador ninguna de las tarjetas con las que se operaba en esa cuenta.
Después de interponer una denuncia contra ella y tras varias investigaciones, la mujer admitió ser la responsable, por lo que fue procesada con prisión por "un delito continuado de robo".
La detenida explicó que pudo utilizar las tarjetas porque estas aún no habían sido usadas por parte de la familia, lo que le permitió asignarles un número PIN que ella misma eligió.
Según fuentes policiales, también fue enjuiciado y remitido a la cárcel el cuñado de la trabajadora, a quien se le tipificó el delito de "receptación" por haber recibido dinero de esos fondos conociendo su origen ilegal.
Tabárez es el único entrenador que clasificó a la selección de fútbol de Uruguay a dos Copas del Mundo: Italia 1990 y Sudáfrica 2010 y en esta última bajo su dirección los celestes consiguieron el cuarto lugar.
El entrenador dirigió anteriormente a equipos de Argentina, Italia y España