El Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar con Venezuela le otorga al país bolivariano la utilización de cualquier base militar ecuatoriana para fines pacíficos.
La prestación de las bases están encaminadas a "garantizar el empleo del armamento y material de defensa en las áreas de inteligencia militar, operaciones de paz, homologación de gastos de defensa, investigación oceanográfica y el programa antártico", señala el convenio..
El alcance del tratado dividió nuevamente a la Asamblea. Por un lado, el oficialismo planteó la propuesta como beneficiosa para el país, por las posibilidades de  ampliar la cooperación y mejorar las relaciones bilaterales.
Pero la oposición señaló que simplemente se están buscando mecanismos para que el países se acerque  más al presidente venezolano Hugo Chávez, en detrimento de la  soberanía nacional.  El asambleísta Fausto Cobo (SP) dijo que el convenio es un peligro para la institucionalidad de las fuerzas armada y esto evidencia que es una clara injerencia política e ideológica de Chávez en el país. "El gobierno cayó otra vez en el doble discurso, por un lado defienden la soberanía patria y por otro aceptan que fuerzas extranjeras vengan a trabajar en las bases", comentó.
Para el legislador de Alianza País,  César Rodríguez, las bases simplemente serán utilizadas para acciones de paz y que no serán iguales a la Base de Manta.<