El helicóptero, un moderno UH-71 "Lakota" de la Guardia Nacional, con altos cargos de la Fiscalía y de ese cuerpo armado abordo, se estrelló a cerca de una milla náutica de Río Grande, a 30 kilómetros al este de San Juan, con el resultado provisional de un muerto y cinco desaparecidos.
La Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres confirmó esta mañana el hallazgo del cadáver de uno de los tripulantes a una milla mar adentro de Río Grande durante la operación de rescate.
El coordinador de rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Nino Correa, señaló que el primer cadáver fue encontrado flotando y reconocible.
Correa explicó que los trabajos de búsqueda para recuperar los cinco cuerpos restantes se llevan a cabo en una área de 14 millas alrededor del hotel Gran Meliá de Río Grande, altura a la que se precipitó al mar el aparato.
El funcionario explicó que un equipo de buzos rastrea el fondo de la zona a una profundidad cercana a los 12 metros.
Correa aclaró que tampoco se han hallado todavía los principales restos del aparato, un modelo del año 2009 que según los últimos informes estaba en perfecto estado.
La tripulación del helicóptero accidentado incluía al presidente de la Asociación de Fiscales de Puerto Rico, Mario Torres Marín, y al fiscal de la División de Crimen Organizado de Justicia, Francisco Mújica de León.
El aparto llevaba a bordo también al número dos de la Guardia Nacional de Puerto Rico, coronel Víctor Torres Rodríguez, y tres miembros más del cuerpo armado.
El motivo por el que el aparato se precipitó al mar se desconoce todavía, por lo que habrá que esperar hasta el final de la investigación en marcha.
En cuánto a la razón por la que el aparato se encontraba en la zona, el jefe de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha, explicó que el helicóptero se incluía en la operación "Nuevo Amanecer en Vieques" que estaba en marcha en la costa norte de la isla caribeña.
Figueroa Sancha indicó que la operación incluía ejecutar las 43 órdenes de arresto contra una red dedicada a la venta de droga en la pequeña isla de Vieques, en el extremo este de la costa de Puerto Rico.
Los imputados en la red se dedicaban a la venta de droga en Vieques, en especial a los muchos turistas que se desplazan durante todo el año a esa pequeña isla de la costa este de Puerto Rico.
El operativo, que contó con la participación de más de 160 agentes de la Policía, incluye una fianza colectiva de cerca de 6,5 millones de dólares y 80 cargos criminales.
El secretario puertorriqueño de Justicia, Guillermo Somoza, señaló sobre el accidente que hoy es un día sumamente triste y doloroso para el Departamento, cuyos servidores públicos que viajaban en el helicóptero tenían un compromiso inquebrantable para combatir la criminalidad y el narcotráfico.
Puerto Rico sufre un grave problema de criminalidad ligado al tráfico y venta de droga, responsable de una "guerra" entre bandas de delincuentes que se ha cobrado en lo que va de año la vida de cerca de mil personas.