El proyecto, que arranca con la rehabilitación de la vivienda de Teófilo Linzán, empezará en el segundo semestre del 2011, una vez que el Municipio haya entregado al INPC las escrituras de la vivienda de Linzán que ya fue declarada de utilidad pública por la administración de Patricia Briones, pero que aún no se ha pagado por la expropiación a los herederos del inmueble ubicado atrás del edificio municipal.
Liliana Cabrera, coordinadora de bienes materiales del INPC en Manabí, señaló que la casa tiene un valor de 69.000 dólares que deben ser cancelados por el Municipio de Portoviejo.
“En la recuperación del barrio chino se incluye la casa de las familias Amén y Ajoy, además la vivienda que perteneció a Ciceron Robles y la parte posterior de la casa de la familia Flor Cedeño”, afirmó.
Sobre la inversión a realizar, inicialmente está previsto invertir 150.000 dólares en la recuperación de la casa Linzán; el 40 por ciento de este valor será financiado por el Municipio de Portoviejo y el 60 por ciento corresponde al Ministerio Coordinador de Patrimonio a través de un crédito no reembolsable del Banco del Estado.

 NEGOCIOS  TRADICIONALES. Cabrera señaló que una vez recuperada la zona, la idea es que los descendientes chinos vuelvan a ubicar negocios en el barrio y además que comerciantes de la ciudad, que se dedican a la sastrería o a la venta de dulces, también se asienten en el lugar.
No descartó que en el futuro se plantee a la Municipalidad que la calle Colón sea peatonal después de las 16h00 para dar oportunidad a que las familias o turistas recorran este sitio donde nació el comercio de  Portoviejo.
El denominado barrio chino se creó a mediados del siglo XIX justamente con comerciantes de Asia.<