Actualizado hace: 930 días 11 horas 43 minutos
Identidad cultural
Un oficio tradicional, tejido con toquilla

"Nuestro oficio es tejer". Esa fue la expresión de Pascuala Anchundia, de 72 años, habitante del sitio Pile, quien aprendió a elaborar el sombrero fino de paja toquilla desde los 7 años.

Sábado 18 Diciembre 2010 | 22:51

itle> Y fue en Pile donde el viernes en la noche hubo un encuentro, convocado por las entidades encargadas de la cultura y patrimonio cultural del Gobierno, para rescatar este elemento fundamental de la identidad manabita.

Anchundia demostró, esa noche, cómo se teje un sombrero.

Al lado de ella estaba Júnior López Espinal, de 15 años y abanderado del colegio Domingo Olmedo Delgado Mantuano, confeccionando un sombrero. El tuvo un accidente de tránsito, pero se recuperó y ahora luce un bastón, con el cual se ayuda para caminar.

Fue en ese proceso de recuperación cuando comenzó a tejer. "Es una labor muy bonita, pero no es bien remunerada", enfatizó López.

Con esa versión concuerda Domingo Carranza, presidente de la Asociación de Sombreros Finos, quien señaló que en Pile, los intermediarios pagan por un sombrero extra fino entre 300 a 400 dólares. "En el exterior lo comercializan en más de 5 a 10 mil dólares", criticó.

Es por eso que los más de mil habitante de Pile decidieron emigrar a Venezuela porque lo que ganaban en la confección de un sombrero no le alcanzaba para sobrevivir.

Los propios artesanos se lamenta que ellos no hayan aprendido a darle la forma final al sombrero. "Confeccionamos el sombrero, pero son otras personas los que dan el acabado final como el planchado, despeluzar y darle la forma con una máquina.

Un artesano demora entre 3 a 4 meses en confeccionar un sombrero. Los artesanos de Pile vieron con agrado que el Ministerio de Patrimonio rememore, en un libro y vídeo, al sombrero manabita.

 

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