En la escuela fiscal Las Orquídeas hay muchas necesidades que atender. En este plantel educativo, que fue creado este año, las aulas son de caña y el piso de tierra, al igual que el patio, lo que resulta incómodo para los 117 alumnos que allí estudian.
Ante esta realidad, nueve estudiantes del colegio Arco Iris, con el apoyo de sus padres y varios empresarios portovejenses, lograron construir una batería sanitaria que reemplaza a la antigua que estaba en un pequeño espacio y sin puerta.
Yaquelin Palma, madre de familia de colegio, indicó que los alumnos han desempeñado varias actividades de autogestión para conseguir la obra social, en la que invirtieron alrededor de 6 mil dólares.
El colegio Arco Iris también ha hecho otros importantes aportes con pupitres, pizarrones, hojas de zinc y archivadores, y hasta el relleno del suelo de las aulas y parte del patio.
Ante la realidad que presenta la escuela, los padres de familia como Miriam Mero esperan que las autoridades de Educación hagan algo urgente para atender sus necesidades y así brindar una educación de calidad a sus hijos.<