El tenista ruso Marat Safín (foto), cuya última victoria sobre el argentino José Acasuso sirvió para que Rusia conquistara por segunda vez la Copa Davis, es una fuerza de la naturaleza que cuando acierta a controlar el genio que lleva dentro es capaz incluso de destrozar al propio Roger Federer. “Esta es mi última oportunidad de la temporada. Quiero concentrarme en la Copa Davis. Si ganamos, sería el mayor éxito de los últimos 18 meses”, había asegurado Safin, actualmente el número 26 del mundo.