El presidente de la República, Rafael Correa, consideró que han avanzado en la lucha contra la delincuencia en el país, aunque reconoció que aún se deben implementar más acciones.
"Es cierto que homicidios y sicariato ha crecido pero hay otros delitos que están reduciéndose, lo cual es inédito", indicó Correa en una entrevista en una radio en la provincia de Cotopaxi.
Añadió que "obviamente tenemos que enfrentar el delito de sicariato, pero está vinculado más bien al crimen organizado y ahí se necesitan nuevas estrategias que también estamos preparando".

Un informe contundente
La declaración de Correa se da tras un informe del relator de Naciones Unidas para ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, quien calificó como "espeluznante" el nivel de impunidad en el país respecto a todo tipo de muertes violentas.
Alston dijo que los problemas se agravan por "un sistema de justicia penal ampliamente disfuncional", con un servicio policial "que en escasas ocasiones realiza una investigación seria" y una investigación fiscal "que parece más preocupada por las relaciones públicas que por la condena de autores de los crímenes".

Mejorar la justicia
El ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, reconoció que hay necesidad de  una "mejoría" en la administración de justicia, que incluya al trabajo de fiscales, jueces y policías.
Carvajal coincidió en que "la baja capacidad de procesamiento judicial (...) y las dificultades de investigación (...) han sido unos de los mayores problemas que ha tenido el país", aunque subrayó que también han sido temas en los que el Gobierno trabaja desde "hace mucho tiempo".
Añadió que en Ecuador sí "se necesita, con todo el respeto a la autonomía de las instituciones del Estado, una mejoría sustantiva y sustancial en la capacidad de administración de justicia".
En ese sentido, sostuvo que se tiene que mejorar la capacidad de investigación de la Fiscalía, así como de procesamientos de sentencias, para acabar con "un círculo de impunidad" que hay en el país.
Sobre las recomendaciones del relator en relación al control interno de la Policía, Carvajal consideró que "hay algunas apreciaciones que son discutibles".
"Todas las policías tienen eso que se llama Departamento de Asuntos Internos para su investigación, su depuración, y la Policía Nacional no es la excepción", apuntó, y aunque expresó que sí es necesario "fortalecer esos organismos de control interno", destacó que la institución "viene trabajando en esa línea".

El fiscal
A quien no le gustaron las declaraciones de Alston fue al fiscal general del Estado, Washington Pesántez, quien calificó de "infundado y subjetivo" el informe.
"Hasta cuándo hay supervisores internacionales que clasifican al país (…). Este es un país soberano y exige respeto a su soberanía", aseveró.
Tampoco fueron de mucho agrado para Freddy Martínez, comandante general de la Policía, quien dijo que la institución a la que representa siempre ha sido transparente. “No podemos aceptar cosas que no estén sujetas a lo real”, manifestó.