Habitantes como José Arteaga aseguran que cada vez que pasa un carro grande se siente un cimbreo que está afectando las casas.
“Mi vivienda es una de las que se está cuarteando y es por eso que vamos a luchar por esta causa”, dijo el morador, quien además expresó su malestar porque han pasado 22 días y  ninguna autoridad se ha hecho presente para darles una solución al mal estado de la calle. “Esto a pesar de que hemos enviado oficios al alcalde Humberto Guillem”, dijo.
Ayer en la zona estaban varias maquinarias excavando, pero no se trataba de una reconstrucción sino de la compañía Facayvi que está colocando tuberías del plan de agua.
Técnico
El fiscalizador de esta obra, Eduardo Landeta, coincidió con los moradores en que no se debe dejar pasar más a vehículos pesados.
Este arquitecto explicó que debajo de la calle pasan tuberías de agua potable, de alcantarillado sanitario y pluvial y de telefonía. Es decir que no tiene la suficiente rigidez para soportar el tráfico pesado.
“Podrán reconstruir esta calle las veces que sea, pero se seguirá hundiendo por los motivos que mencione y por el nivel freático que hay en el suelo”, explicó el fiscalizador.