El primero pasó a Liga de Quito y el segundo al América de Quito de propiedad del empresario Rodrigo Espinoza.
El ex principal del cuadro verde y blanco declaró a El Diario que en ambos casos los jugadores reciben el 30 por ciento de la transferencia (en el caso de Chávez fue más) y la escuela que los formó el cinco por ciento.
“Es fácil criticar, pero lo que no saben es que estoy perdiendo un patrimonio familiar de más de doscientos mil dólares, con la venta de estos jugadores no recupero ni el treinta por ciento”, declaró.
Sobre el traspaso a la nueva dirigencia declaró que uno de los inconvenientes es que inicialmente llegaron a un acuerdo para que asumieran el pago de los sueldos desde mayo, pero que después no se concretó y él canceló el mes, pero con la condición de que en junio lo cancele la directiva de Andrade.
“Para evitar inconvenientes le permitimos que manejaran la programación del sábado, pero ahora resulta que no quieren asumir el pago, el mismo que debe hacerse hasta el 18 del presente mes”, declaró.
Concluyó que una vez formalizada la entrega del plantel convocará a una rueda de prensa donde dará a conocer los detalles de lo que fue su administración.
De los posibles refuerzos no se conoce nada concreto, por lo que en las próximas se espera se conozca algo.