"Tenemos campos de crudos pesados (...) que debido a que no se permitía la contratación de servicios para las fases de explotación están sin desarrollarse desde hace 38 añós", dijo Pástor.
Durante el primer trimestre del próximo año, el país prepará las licitaciones "de manera que a partir del 1 de abril se abran nuevas zonas de licitación".
El Gobierno, además, busca revertir al Estado fracciones de los campos hoy concesionados a empresas privadas y que no están siendo explotados para buscar nuevos inversionistas que se encarguen del desarrollo de las zonas.
Las actuales concesionarias de los campos tendrán la opción de negociar con las autoridades la inversión de capitales nuevos para explorar en las áreas actualmente improductivas, y así evitar que parte de sus campos vuelvan al Estado.
"En algunos casos, la compañía se quedará con una tercera parte de lo que tiene ahora, un 25 por ciento según lo que ellos propongan. Si quieren explorar con inversiones garantizadas más áreas se les ampliará el área que ahora está solamente en producción", puntualizó el funcionario.
En Ecuador trabajan algunas de las principales petroleras activas en la región, como la española Repsol la brasileña Petrobras, el consorcio chino Andes Petroleum y la italiana Eni.