En la visita del fin de semana a Portoviejo, el presidente Rafael Correa aseguró que algún funcionario perderá su empleo.
Esto refiriéndose a la atención que se dio a personas con discapacidad durante la jornada de carnetización masiva que se realizó el sábado en las instalaciones del Instituto Nacional de la Familia (INFA), donde pudo constatar, personalmente, que estas personas eran atendidas en condiciones inhumanas en los exteriores del INFA, como él mismo lo calificó.
A más de esto el mandatario reclamó porque los baños estaban cerrados, por lo que pidió a la gobernadora María Luisa Moreno que emitiera un informe para dar con los
responsables.
Ante esto, la directora provincial de INFA, Kerly Torres, dijo que ya entregó dicho informe a la gobernadora y que será el presidente el que decida quién se quede sin empleo.
Ella explicó que la directora del Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis) sólo prestó los exteriores de la institución para dicha jornada, y que lo que respecta a los baños cerrados fue responsabilidad de dos auxiliares de servicio, que no se hicieron presentes ese día a tempranas
horas.
Torres también asegura que ese día llegaron muchos discapacitados que no tenían nada que hacer, pues ya tenían su carné.