Los acusados fueron latigueados con ortigas y bañados con agua fría. Uno de ellos se arrepintió de lo sucedido, sin embargo el otro dijo no tener vínculos con la delincuencia.
Dos hombres fueron castigados por la justicia indígena y expulsados de la comunidad luego de ser acusados de cometer un robo en una localidad del cantón Otavalo, provincia de Imbabura.
Según dirigentes indígenas, Óscar Lazo habría sido sorprendido robando electrodomésticos en una vivienda en el sector de Guaczana.
Los comuneros capturaron a Lazo, lo desnudaron y lo sometieron a una "purificación", que según la tradición indígena, consiste en ortigazos y baños con agua fría.
El acusado confesó su culpa y fue expulsado de la comunidad con la advertencia de que si vuelve a merodear por el lugar será enterrado vivo, según informó Ecuavisa.
Asimismo, la comunidad castigó a otra persona acusada de comercializar objetos robados. Sin embargo, el imputado negó cualquier vínculo con la delincuencia.
Fuente: El Telégrafo