El compromiso de la constructora brasileña Odebrecht de solucionar todas las controversias con Ecuador para volver a operar en el país andino es "favorable" para los intereses ecuatorianos, declaró hoy en Quito el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glas.
"El Estado ecuatoriano ha alcanzado un acuerdo favorable para el interés nacional", dijo Glas a la agencia informativa del Estado, Andes, al reiterar el compromiso del consorcio brasileño para solucionar todas las controversias con Ecuador.
Según el despacho de Andes, Odebrecht se comprometió, además, a realizar las inversiones necesarias para asegurar el funcionamiento pleno y a largo plazo de una central hidroeléctrica que construyó en Ecuador, pero que presentó problemas estructurales.
En septiembre de 2008, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ordenó la expulsión de Odebrecht, tras no llegar a un acuerdo para la reparación de la planta hidroeléctrica San Francisco, que construía en un sector de las estribaciones centrales andinas hacia la Amazonía.
La ejecución de esa obra, adjudicada a Odebrecht en 2007, se financió con un crédito de 286,8 millones de dólares otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, que Ecuador impugnó por presuntas irregularidades en su contratación.
En noviembre de ese mismo año, Ecuador presentó una demanda de arbitraje internacional para analizar el pago del crédito, lo que también permitió que, en enero de 2009, se solucionara un conflicto diplomático con Brasil, que había llamado a consultas a su embajador en Quito por el caso Odebrecht.
Tras la salida del país de la constructora, el consorcio ecuatoriano Hidropastaza se hizo cargo de la central hidroeléctrica, que tuvo que paralizar en ocasiones su operación por los fallos que presentaba.
Según Glas, el nuevo compromiso de Odebrecht incluye la "obligación del consorcio de efectuar las obras necesarias" para el funcionamiento de la central San Francisco, así como "garantizar por 5 años la reparación de las obras civiles" y "un pago transaccional por las paralizaciones de la central", entre otros.
Asimismo, el ministro señaló que "las obras realizadas por el consorcio serán supervisadas por una fiscalización independiente y vinculante".
Odebrecht también "suministrará soporte técnico y capacitación de los técnicos de Hidropastaza, para la operación y mantenimiento de la Central San Francisco por el plazo de 30 meses", agregó.
De su lado, una fuente de la constructora brasileña dijo a la agencia Andes que el convenio "reafirma las buenas relaciones entre los Gobiernos de Ecuador y Brasil y permitirá el reinicio de las operaciones de Odebrecht" en el país andino.
Al respecto, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en una rueda de prensa ofrecida hoy en Quito, dijo que conocía, de forma somera, del compromiso de Odebrecht para volver a Ecuador.
"Escuché, efectivamente, que Odebrecht planteó (la posibilidad de solucionar los problemas con Ecuador), para evitar un fallo" y "encontrar una salida negociada", ante la demanda planteada en su contra por el Estado ecuatoriano.