Paul, que vive en el acuario Seelife de Alemania, ha sido todo un fenómeno mediático. Hasta ahora ha acercado casi en todo, con excepción de un partido de la Eurocopa. La forma es simple: le ubican sendas urnas con las banderas de los dos equipos en competición, y con moluscos dentro. El animal escoge uno de los envases del que se come un bocado. Así, hoy se decidió por la que identifica a España.

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Hay otro pulpo, con un nombre identificado a plenitud con el fútbol: Maradona. Vive en Turquía y su cuidador es un español. Para conocer su decisión colocan una bandera a cada lado del acuario. El cefalópodo se dirige a una de ellas y la abraza. Ayer se decidió por la española.

Y hay un tercer pulpo, una hembra, que, al contrario de los dos machos, asegura que el ganador será Holanda.

Pauline es una pulpa holandesa, llamada así en homenaje a Paul. Vive en el acuario de Scheveningen, cerca a La Haya. Según informa la agencia de prensa holandesa ANP, Pauline necesitó sólo unos instantes para abrir la urna con la bandera holandesa y hacerse con el mejillón que sus cuidadores pusieron dentro de ambos recipientes para motivar su esfuerzo, el mismo procedimiento utilizado para inducir el trance del pulpo alemán.

 

Un periquito

El rival de Paul y Maradona está en Singapur, en una barriada conocida como “La pequeña India”. Se trata de Mani, un periquito que, aparte del plumaje verde, también tiene lo suyo: ha acertado los equipos que pasarán a los cuartos de final del Mundial de Fútbol. Su decisión difiere de la de los pulpos pues ayer pronosticó que esta vez ganará Holanda.

Mani, cuyo dueño es un veterano astrólogo, no escoge banderas sino tarjetas con los colores de los equipos contrincantes.

Así las cosas, en el mundo animal también difieren los pronósticos frente al Mundial de Fútbol. Habrá que esperar al domingo para conocer los resultados.