Según dijeron a Efe fuentes consulares, faltan todavía algunos documentos para cerrar los detalles del traslado, pero mañana los cadáveres podrán viajar a Lima y "hay buenas posibilidades" de que puedan volar incluso a España.

El problema podría presentarse en los vuelos transoceánicos, dado que los aviones solo pueden transportar dos féretros en cada caso, además de otros trámites de carácter burocrático.

El objetivo -recalcaron- es evitar que los familiares de las cuatro fallecidas tengan que viajar hasta Perú desde España.

Las ciudadanas españolas Lorena Guerrero, Soraya Macías, María José Such, y Lidia Monjas, murieron ayer en la región peruana de Cuzco, cuando el vehículo en el que viajaban con otros cinco compatriotas, se accidentó y se precipitó por un barranco.

Los nueve españoles accidentados habían llegado a Perú tras contactar por internet con una asociación local con el objetivo de colaborar en varios proyectos asistenciales.

Las fuentes consulares también señalaron que uno de los heridos, Alan Sandoja tiene un edema cerebral y aún sigue en estado crítico, pero "está mejorando", ya que respira bien, está consciente e incluso puede hablar, pero requerirá 4 ó 5 días de observación en la Clínica Pardo de la ciudad de Cuzco.

Más preocupa el estado de María Dolores Sánchez, con politraumatismos en las costillas y que ha necesitado numerosos puntos de sutura internos, ya que se encuentra muy débil y su estado es por ello "preocupante", dijeron.