El representante de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) en España, Oscar Jara, aseguró a Efe que, una vez obtenida la aprobación del juez, "aspiramos a que a finales de la semana que viene se pueda proceder a la repatriación de los fallecidos".
"En estos momentos estamos presentando los documentos judiciales y sanitarios correspondientes y, a partir del lunes, se les dirá a los familiares que junto con las empresas funerarias respectivas se hagan cargo de los restos", explicó.
A través de la Senami, el Gobierno ecuatoriano asumirá todos los gastos que suponga la repatriación de los fallecidos, así como el pago de un pasaje de ida y vuelta para un miembro de cada una de las familias afectadas.
Los restos de cinco de los fallecidos viajarán hasta la costa del Pacífico ecuatoriano, mientras que los dos restantes serán enterrados en la sierra.
La ciudad de Guayaquil espera los cuerpos de Claudio Javier Mejía Aguas (1986) y Danny Ariosto Cedeño Caina (1985).
En Machala recibirá sepultura Janela Lizeth Luna Correa 1993), en Porto Viejo Franklin Chóez (1989), y en Balzar Rosa María Vivar (1993).
La capital ecuatoriana, Quito, recibirá los restos de Diego Chamorro Pincheo (1986) y San Luis de Pandil los de Eduardo Silva García (1992).
Jara aseguró que desde el primer momento la Secretaría Nacional del Migrante mantiene informadas puntualmente a las familias "informándoles de todos los tiempos de la repatriación, por que sabemos que para ellos son los momentos más dolorosos".
Doce personas resultaron muertas y otras catorce heridas el 23 de junio, cuando un tren arrolló a un grupo de jóvenes que cruzaban las vías tras saltar desde el andén para dirigirse a la playa de Castelldefels.
De las doce víctimas mortales del accidente, siete eran originarias de Ecuador, dos de Colombia, dos de Bolivia y una de Rumanía.
El siniestro, el accidente ferroviario más grave ocurrido en España desde 2003, conmocionó al país por producirse en un contexto festivo con motivo de la celebración de San Juan.